jueves, 24 de noviembre de 2011

Porque mi vida no es perfecta

Yo no puedo levantarme todos los días de buen humor, ni pretendas que siempre llegue a las 7 de la mañana al colegio con una sonrisa en la cara. Porque no. Porque mi vida no es perfecta. Que por que yo no cuente mis problemas no significa que no los tenga. No todo es lo que parece. Que una persona sonría, no significa que sea del todo feliz. Por que a veces te sentís como una verdadera mierda, y la mayoría de la gente ni se da cuenta. Muchas veces me tuve que aguantar las lágrimas. Aveces me canso de dar todo y no recibir nada,y también me canso de ilusionarme y que cada vez que pienso y me convenzo de que alguien vale la pena, esa persona lo mande todo a la mierda. Y aunque yo quiera dar la imagen de que todo me importa una mierda y que no me duelen las cosas, eso no evita que me pase las noches pensando y comiéndome la cabeza. Pero llega un momento en el que tengo que decir basta. Tengo que darme cuenta que lo hecho ya pasó y debería ser un poco más consciente de las cosas.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

me mostraste para qué es la vida



Nunca he ido con el viento, simplemente dejo que fluya, dejo que me lleve donde quiere ir hasta que abras las puertas. Hay mucho más, nunca lo había visto antes. Estaba tratando de volar, pero no pude encontrar las alas. Tú llegaste y cambiaste todo.
Tú levantaste mis pies del suelo, me hiciste dar vueltas. Tú haces que me vuelva loca.
Se siente como que estoy cayendo y estoy perdida en tus ojos. Tú haces que me vuelva loca.
He observado desde la distancia, cómo haces tu propia vida. Todo el cielo era tu propio tipo de azul, quería saber como se sentía eso. 

Y tú lo hiciste tan real. Me mostraste cosas que no podía ver, abriste mis ojos y me hiciste creer.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La magia se fue, pero el recuerdo sigue vivo

No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta. Solo tengo una sonrisa y espero una de vuelta.




Sé que si después de esto no se da, ya pasó. Que nunca tuve la paciencia suficiente.
Y que vos nunca fuiste lo suficientemente directo que yo necesité que fueras.
Que pisas el acelerador y dejas de boludear, o queda todo acá.