Las personas, ahora, camuflan lo que sienten. Regalan sonrisas y marcan las miradas. Seleccionan los momentos con una fecha. Dejan las historias sin final. Olvidan lo que sienten antes de que les dé tiempo a saberlo. Ahora, se dice "te quiero" como quien dice "hola". Los besos se regalan, y los calentones en cualquier parque a cualquier hora de la tarde son rutina. Si eso les llena... bien, pero eso no es para mí. Porque cuando digo "te quiero", es porque te quiero, de verdad, sin contratos, sin papeles, sin interés, y con todas las consecuencias que conlleva hacerlo.
No es un "por favor, vuelve conmigo", No es un “mi vida no vale la pena sin tí”, Tampoco significa que se me haya olvidado todo el daño, Tampoco significa que aunque tú hagas tu vida yo vaya a seguir aquí, esperándote. No tiene que ver ni con esperar ni con olvidar. No es ni un nunca ni un siempre. Es sólo un te quiero, lo demás lo puedes rellenar tú con lo que quieras...
