lunes, 28 de febrero de 2011

Un candombe en la cabeza, que no es para bailar.


Estar confundido, no saber que hacer, es complicado.

Creo que el camino más sencillo es olvidar, dejar todo atrás y pensar en lo que estará por venir.

No hay que llenarse la cabeza con tantas cosas, lo que pase será obra del destino, nosotros no podes hacer nada, nosotros no podemos manipularlo.

Es difícil poder comprender lo que sentimos, lo que nos pasa. Para que nos puedan ayudar es necesario que ellos sepan que nos esta pasando, por esa razón, primero nosotros tenemos que descubrirlo.

No hay que tener miedo a que las cosas salgan mal, no hay que arrepentirse de nada!

Cuando tenemos que tomar una decisión, no tenemos porque alterarnos. La solución que encontremos siempre será elegida por el corazón y por lo que creemos que esta bien. Si llega a salir mal, ¡De los errores se aprende!

Si estamos confundidos, encontraremos la respuesta en nosotros mismos.